Vikarë
Roundel arcaico en dos espacio-tiempos
para tres actores, un cantante, ensemble, electrónica y proyecciones.
Delirium Ensemble 15.0
Dirección artística y producción – Wiktor Kociuban
Composición, desarrollo conceptual, instalaciones escénicas – Demetre Gamsachurdia
Proyecciones visuales – Ivo Reis
Vikarë (el nombre etrusco de «Ícaro») es una ópera interactiva de dos horas que combina música y teatro a través de instalaciones escénicas y proyecciones visuales.
Once cuadros, quince músicos, tres actores, un cantante, tres vídeos cortos, cuatro animaciones, nueve grabaciones magnetofónicas, dos eras diferentes, un sol, dos tramas, seis instalaciones escénicas, cuatro rituales, un director vestido de piloto, tres figuras inexistentes, dos generadores de voz, una familia sagrada como constelación solar, dos investigadores, un avión en fase de prueba, tres duelos, doce meditaciones, treinta y nueve erupciones, ninguna clemencia, un ensemble.
Con la música como centro de todo, se trata de un diálogo de extremos.
Los tiempos antiguos se encuentran con la nueva era futurista. Los rituales etruscos se polarizan con laboratorios de pensamiento bajo bombardeo de partículas. Las personas vivas -de pie, caminando o sentadas- se alternan con datos e instrucciones de personalidades digitales. Los espacios atemporales de silencio infinito se reemplazan por el tremendo ruido de un mundo industrial y enfadado.
Basado en la afinación de Pitágoras con el La = 432hz, se crean diferentes frecuencias y sonidos que no son perceptibles sólo acústicamente sino que a menudo lo son también físicamente. Organizada principalmente en bucles, la música se mueve entre arrebatos gestuales extremos y secuencias de microintervalos sutiles y precisas. Un tipo especial de «conectividad» extrema crea paisajes sonoros reales e ilusorios en los que el oyente puede acercar y alejar.
No hay una actuación en el escenario en un sentido tradicional. Los personajes siguen ciertos principios y patrones. Se seleccionan momentos particulares, y la música y la acción escénica se sumergen en una «madriguera» de esos momentos. El contenido de «Vikarë» es, por lo tanto, una combinación de la naturaleza, las emociones y las características de esos momentos musicales que se encuentran en la madriguera.
Vegoia dibuja círculos sin fin mientras Tarchon controla el espacio como si fuese una columna. Vikarë desata todos los poderes a su disposición para tocar el sol en un viaje alucinatorio con el fin de lograr la aniquilación completa, pues dentro del mundo etrusco lleno de felicidad y armonía no queda lugar para él.
En otro tiempo y otro mundo, Leonardo (inspirado por Leonardo da Vinci) investiga el sueño tan humano de volar que encuentra su expresión en su nuevo avión. Antoine (inspirado por Antoine de Saint-Exupéry), que quiere salir de un mundo confuso de ilusiones, reúne todo su valor y se atreve a realizar un vuelo de prueba con el avión de Leonardo. Marie (inspirada en Maria Sklodowska Curie), testigo de los peligros de las novedades tecnológica, conmemora al piloto fracasado.